¡Al fin llegó! En ese terrible comienzo de verano lleno de exámenes y agobios varios, mientras los telediarios vacíos de noticias relevantes mostraban como en las playas del levante no había ni un hueco para poner la toalla, y mandaban al reporterillo de turno a plantarse delante de cualquier termómetro hispalense para alarmar a la población, mi mente volaba hasta este día… Mientras veía en las redes sociales fotos de gente en playas y piscinas, yo soñaba con este día… Incluso cuando me daban las tantas estudiando y me acostaba con la mente enredada sabiendo que iba a dormir tres horas de mala manera, me consolaba pensando en este día… Ahora que lo medito, lo mismo he puesto demasiadas esperanzas en este viaje, aunque no creo que me defraude…
Otro año más, Berlín tendrá que esperar, pero la perspectiva no es mala. Una semana, una casita flamenca en el centro de Bruselas, tantos trenes por coger a tantas ciudades y pueblos interesantes, tantos edificios, tantos museos, la ciudad natal de mi ídolo Carlos V (aquí Carlos I), tantas oportunidades de aprender flamenco (el idioma), y… ¡tanto chocolate por comer y tanta cerveza por beber! Y todo esto… ¡con diez grados menos que en Sevilla! Con un poquito de suerte hasta llueve…
Lo del flamenco no es coña, en Ámsterdan ya le pillé el gusto a esa mezcla de inglés y alemán que no sé porqué, a mí me gusta tanto.
Vamos a un país “desgobernado”, ya que no se pusieron de acuerdo en las últimas elecciones y hasta Septiembre creo que no se pondrán a organizar el asunto… Aunque por lo que he leído, ha sido uno de los mejores años para esta pequeña nación; va a ser cierto que los políticos no hacen tanta falta, y que con un gobierno provisional en funciones se puede ir tirando…
Una vez más, al preparar el equipaje de mano se me han venido a la mente mil formas de matar o secuestrar un avión, y es que no soy especialmente retorcida, pero si me dan cuerda, a mí los líquidos me parecen lo menos peligroso de todo…
En fin, no va a ser un viaje para descansar precisamente, pero conocer sitios nuevos siempre me sienta tan bien…
Y aunque no pegue nada, ahora, en plenas vacaciones de 2011, aquí dejo un pequeño vídeo (o fotovídeo) algo cutrecillo, de mis vacaciones cántabras de 2010. Es que realmente lo acabé hace unos días, así que echando cuentas, en Junio del año que viene, acabaré el vídeo de Bélgica, si es que me decido a hacer tal cosa.